A diario se escriben cientos de noticias relacionadas con el plástico, por lo que recibimos mucha información que, no siempre es verídica del todo.
Sobre todo respecto a su reciclaje hay todavía bastante confusión.
En el artículo de hoy te hablamos de 6 mitos sobre el plástico completamente falsos.
1. El plástico reciclado no es válido para productos alimentarios
No todos los plásticos reciclados pueden utilizarse para el envase de productos de alimentación.
Pero si hay algunos procedentes de plantas autorizadas por la Unión Europea y que cumplen con todas las medidas de seguridad alimentaria.
Por tanto, son totalmente seguros para utilizarse para este fin.
2. Las bolsas de plástico no se pueden reciclar
Este es uno de los mitos más extendidos y es totalmente falso.
De hecho, las bolsas son muy fáciles del reciclar y debemos depositarlas siempre en el contenedor amarillo.
3. En España no se recicla
Nada más lejos de la realidad.
En España estamos muy concienciados con el reciclaje, de hecho en el pasado año 2018, nuestro país fue el segundo país europeo que más plástico recicló.
4. Sólo se puede tirar envases rígidos de plástico en el contenedor amarillo
En el contenedor amarillo podemos depositar muchísimos objetos que utilizamos al cabo del día, desde botellas, pasando por bolsas, briks de leche y zumo, latas, envases metálicos, films o tapones.
5. El plástico puede resultar tóxico
El plástico no es tóxico por ingestión, de hecho se utiliza para envasar productos alimentarios como indicábamos antes.
Productos cosméticos, juguetes, medicamentos… es decir, son biocompatibles.
Su composición está sometida a los controles sanitarios estipulados por la ley para garantizar que puede ser empleados sin ningún problema.
6. Reciclar no va a hacer que las cosas cambien
Este es quizá, el más falso de los mitos.
Los pequeños gestos que realizamos a diario y que no nos cuestan nada.
Separar nuestros residuos y tirarlos al contenedor correspondiente, son un gran paso para entre todos, ayudar a cuidar del medio ambiente.
Si además incorporamos a nuestra rutina diaria acciones tan sencillas como la reutilización de productos, usar un medio de transporte sostenible o consumir de un modo más responsable, contribuiremos directamente a cuidar de nuestro planeta.
Únete al cambio y pon tu granito de arena para cuidar y proteger el medio ambiente.