
Cuero vegetal a partir de la piña
El cuero vegetal es una necesidad. Actualmente, la demanda de pieles de animales es elevada y entre 2008 y 2017 la unión europea importó más de 10 millones de pieles o productos de piel como bolsos y cinturones, según cifras recopiladas por Pro Wildlife.
Uno de los productos más consumidos por la industria automotriz es la piel.
De este modo, es fundamental buscar alternativas a las pieles animales con cuero vegetal.
Existen opciones más baratas e igual de estéticas como la piel vegetal de piña o cuero vegetal de piña.

Cuero vegetal a partir de la piña
Este producto que cuenta con semejantes propiedades y características a las pieles animales.
Además contribuye a la conservación del medio ambiente cuidando a la par el coste.
En un futuro, se podría considerar crear una red entre los comerciantes de frutas y las productoras de pieles vegetales, contribuyendo así también a ser un proyecto socialmente responsable.
Muchas plantas y frutos son reconocidos por su resistencia, ya sea a las condiciones climáticas o por la composición de sus fibras.
Desde hace unos años, marcas como Ananas Anam, rehusan de la idea de fabricar prendas con pieles de animales y optan por otras alternativas de economía circular.
Se busca la utilización de un textil que puede elaborarse a partir de la unión de las fibras sin necesidad de ser cosido, con un acabado idéntico al del cuero animal.
Fases del proceso
Elaborar un prototipo de piel vegetal con base en hojas de tallo de piña para diversas
aplicaciones lleva un proceso, que se detalla a continuación:
Obtención de materia prima
En primer lugar, se debe de obtener la materia prima.
Para la obtención de las hojas de piña es necesario contar con el proveedor de esta materia prima de desecho, para ello se realizan negociaciones con mercados que permiten obtener estos desechos.
Deshojado
En segundo lugar, se procede con el deshojado de la penca y con el desgomado.
Como parte del proceso se debe realizar un deshojado de la penca de las hojas de la piña, que se retira de la parte superior de la misma.
Para este proceso es necesario tallar la hoja de piña con una cuchara de metal, a la par de esto con una lija de agua 3000 se deben ir rompiendo las protecciones de celulosa de la hoja hasta llegar a las fibras (filamentos delgados similares a un hilo de color café claro).
Tras la realización de esto se procede a lavar perfectamente los hilos de fibra vegetal hasta eliminar totalmente la clorofila de estas hojas.
Deshidratación
Seguidamente se lleva a cabo la deshidratación, que consiste en utilizar bolsas de vacío con las cuales se realizará el deshumedecimiento en un horno, proceso el cual se realizará a 160 grados centígrados, revisándolo cada 15 minutos para que no se endurezca y se parta.
Tejido
A continuación, se tejen las fibras. En esta etapa se procede a realizar el entrelazado de las fibras de piña una a una para obtener una excelente calidad.
Tras obtener la celulosa de la piña, se procederá al uso de una peinadora industrial para separar fibra por fibra.
En este proceso se le colocara un poco de aceite como humectante, con el objetivo de que no se enrede y así obtener el hilo de piña con el cual se creara la tela.
Pruebas en laboratorios
Finalmente, con tal de comprobar la resistencia, durabilidad, coloración y ergonomía se desarrollan pruebas en laboratorios, en las cuales adicionan productos químicos y colorantes tales como glicerina, aceite de coco y almidón para lograr las propiedades deseadas.
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