Diferencias entre plásticos post-industrial y post-consumo: qué reciclar y cómo

Cuando hablamos de plástico reciclado, aparecen con frecuencia dos términos que conviene entender: post-industrial y post-consumo.

Aunque ambos son esenciales para reducir el impacto ambiental, no significan lo mismo.

Conocer sus diferencias ayuda a decidir qué materiales utilizar y cómo gestionarlos correctamente en proyectos industriales o en el hogar.

En el blog de hoy explicamos qué es cada uno.

Qué es el plástico post-industrial

El plástico post-industrial proviene de los restos generados durante los procesos de producción.

Esto incluye recortes, piezas rechazadas, sobrantes de extrusión o inyección, que no llegaron al mercado ni al consumidor final.

Al no haber sido utilizado por personas, este material suele ser más homogéneo y limpio.

Esto facilita su reincorporación en la fabricación de nuevas piezas.

Muchas empresas especializadas compran estos sobrantes y los transforman en materia prima lista para un nuevo ciclo productivo.

Qué es el plástico post-consumo

El plástico post-consumo proviene de envases, productos y residuos que ya han sido utilizados por los consumidores.

Tras pasar por sistemas de recogida selectiva, estos materiales se clasifican y se preparan para su reciclaje.

La principal ventaja del plástico post-consumo es que cierra realmente el ciclo de economía circular.

Transformando materiales usados en nuevos productos.

Sin embargo, al provenir de distintos orígenes y usos, puede estar más contaminado o mezclado con otros tipos de plástico.

Por tanto, exige procesos de limpieza y clasificación más complejos.

Ventajas y limitaciones de cada tipo de plástico reciclado

El plástico post-industrial ofrece uniformidad y trazabilidad, ya que se conoce su origen y composición exacta.

Esto lo hace ideal para aplicaciones industriales donde se requiere consistencia y calidad controlada.

Por su parte, el plástico post-consumo aporta credenciales medioambientales y es preferido por empresas que quieren mostrar compromiso con la sostenibilidad y cumplir normativas de reciclaje.

Su principal reto es la necesidad de procesos más cuidadosos para alcanzar estándares de calidad similares al plástico nuevo o post-industrial.

En términos de aplicación, el post-industrial suele utilizarse en piezas técnicas o industriales, mientras que el post-consumo se emplea tanto en envases como en productos donde la sostenibilidad es un valor añadido.

La elección de uno u otro depende del tipo de proyecto, la exigencia de trazabilidad y las normativas aplicables.

Qué reciclar y cómo hacerlo

Para los consumidores, separar correctamente los plásticos es clave.

Lavar envases, eliminar restos de alimentos y clasificar los materiales según el tipo facilita el reciclaje y mejora la calidad del material post-consumo.

Es recomendable evitar plásticos multicapa, con purpurina o metalizados, que dificultan el proceso de reciclaje.

En el ámbito industrial, los residuos post-industriales deben entregarse a gestores especializados.

Estos profesionales garantizan que los sobrantes se procesen de manera eficiente y segura, transformándolos en nuevo material reciclado apto para fabricación.

Además, antes de reciclar, siempre es útil considerar la reutilización.

Bolsas, cajas, cintas y otros materiales pueden tener varias vidas si se usan de manera consciente, reduciendo así la cantidad de plástico que necesita ser reciclado.

Calidad, trazabilidad y certificaciones

Para proyectos que exigen estándares de calidad estrictos, como el sector alimentario o automotriz, es fundamental contar con proveedores que ofrezcan trazabilidad y certificaciones reconocidas.

Estas certificaciones aseguran que el plástico reciclado cumple con los requisitos técnicos y regulatorios necesarios y aportan seguridad tanto a fabricantes como a consumidores.

No todos los plásticos reciclados son iguales.

El post-industrial es más uniforme y fácil de procesar.

Mientras que el post-consumo cierra el ciclo real de economía circular, aunque requiere mayor cuidado en su separación y limpieza.

La elección de uno u otro dependerá del uso final, las exigencias de calidad y las obligaciones legales.

Tanto en la industria como en el hogar, pequeñas decisiones en la gestión del plástico pueden tener un gran impacto en la sostenibilidad y el futuro del planeta.

En Baidal nos encargamos del suministro de todo tipo de material plástico reciclado para fabricantes de productos plásticos. Plástico sin impurezas, de origen post-industrial, con garantía de calidad.

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