NIños y reciclaje. Consejos para que los más pequeños aprendan a reciclar

Como ya hemos comentado en post anteriores, el reciclaje debemos incorporarlo a nuestro día a día como una rutina más. Muchos de nosotros ya lo tenemos totalmente asimilado.

Sabemos que los niños son esponjas que se habitúan muy rápido a lo que les enseñamos por lo que es muy importante enseñarles desde pequeños a reciclar en casa.

En el post de hoy te damos unos cuantos consejos para que aprendan a reciclar e incorporen ese aprendizaje a su día a día.

La importancia de enseñar a los niños a reciclar

Como padres, una de las cosas que deseamos es que nuestros hijos crezcan sanos y felices en un mundo preferiblemente mejor del que tenemos ahora, (pandemia mediante).

Una parte fundamental de este propósito pasa por cuidar del medio ambiente y ser respetuoso con la naturaleza y esta enseñanza es la que debemos transmitir a nuestros hijos.

A un niño se le puede explicar que el papel se obtiene de los árboles y para que éstos no desaparezcan hay que intentar gastar el menor papel posible y que para ello podemos reutilizar hojas en sucio para hacer dibujos, por ejemplo.

Si además les explicamos que esto es importante porque los árboles generan oxígeno y son primordiales para la vida de muchos animales, entenderán la verdadera importancia de reciclar.

Los niños entienden así que sus acciones tienen consecuencias y que gastando menos papel o tirando una botella de plástico donde corresponde, están ayudando a cuidar del planeta.

Explicarles el concepto de las tres erres

Para que comprendan mejor el concepto de reciclaje les podemos explicar la regla de las tres erres que consiste en:

-Reducir el gasto. Esto nos puede venir bien ante la tendencia de los niños a pedir de todo. Podemos explicarles que no hay que comprar por comprar porque es perjudicial para la naturaleza

-Reutilizar. Hay que sacarle el máximo partido que podamos a todo. Hay objetos que seguro podemos arreglar y seguir usando o utilizarlos para otro fin.

Existen muchas manualidades ideales para hacer con niños con latas vacía o tarros de cristal que podemos decorar para usarlos como botes para guardar rotuladores, por ejemplo.

Pasaremos un rato divertido con ellos y verán que podemos reutilizar muchos objetos de nuestro día a día.

-Reciclar. Poner en casa diferentes contenedores para cada uno de los residuos estimulará a los peques de la casa a colaborar en el reciclaje.

Debemos enseñarles a que tipo de residuo corresponde cada color y colocarlos en un sitio accesible para ellos. Así tomarán el hábito de tirar la basura donde corresponde.

A la hora de llevarlo al contenedor, nos pueden acompañar y ayudarnos a depositarlo donde toque.

Si se sienten partícipes de todo el proceso, no les costará hacerlo de forma habitual en casa, aprendiendo a reciclar como una rutina más en su día a día.

Valores que les enseña el reciclaje

Además del propio valor de reciclar y cuidar del medio ambiente, el reciclaje enseña a los niños a ser responsables, ya que tienen que ocuparse de tirar los residuos donde corresponde.

También les enseña la importancia del orden, de que cada cosa hay que colocarla en su sitio, les inculca que hay que ser cuidadoso y proteger al máximo la naturaleza.

También les ayuda a favorecer la creatividad, a la hora de reutilizar objetos se pueden realizar muchas manualidades con las que se divertirán y emplearán su imaginación para reconvertir ciertos objetos en otros.

Enseñemos a nuestros hijos la importancia del reciclaje y les estaremos realizando un gran regalo.

 

 

 

 

 

10 cosas que no sabías sobre la capa de ozono

Este próximo 16 de septiembre se celebra el día internacional de preservación de la capa de ozono.

En el post de hoy te contamos qué es exactamente y 10 cosas que seguramente no sabías sobre este elemento esencial para la vida.

¿Qué es la capa de ozono?

Se denomina capa de ozono u ozonosfera a la zona de la estratosfera terrestre que contiene una concentración relativamente alta​ de ozono.

Esta capa, que se extiende aproximadamente de los 15 km a los 50 km de altitud, reúne el 90 % del ozono presente en la atmósfera y absorbe del 97 al 99 % de la radiación ultravioleta de baja frecuencia.

Esa absorción es esencial para la vida en nuestro planeta, de ahí la gran preocupación de que desaparezca y por tanto, la inmensa importancia de que la preservemos.

10 cosas que no sabías sobre la capa de ozono

  1. La capa de ozono se observó por primera vez en 1912 cuando unos exploradores antárticos dijeron que habían visto unas nubes que parecían un velo en la estratosfera polar.
  2. El ozono se comenzó a controlar en el año 1956 cuando se estableció en la Antártida el observatorio Halley Bay.

  1. La capa de ozono también se estudia desde diferentes satélites y aeronaves.
  2. El ozono actúa como filtro, o escudo protector, de las radiaciones nocivas, y de alta energía, que llegan a la Tierra, permitiendo que pasen otras como la ultravioleta de onda larga, que de esta forma llega a la superficie.
  3. El aparato que permite medir el ozono en la estratosfera se llama espectrofotómetro y lo creó el meteorólogo británico G.M.B Dobson.
  4. La concentración de ozono se mide en unidades Dobson en honor a este meteorólogo.
  5. Su fórmula química es O3.
  6. El ozono más cercano a la Tierra elimina elementos contaminantes de la atmósfera.
  7. Los clorofluocarbonos (CFC) son el mayor culpable del agujero creado y los podemos encontrar en los aerosoles, aparatos de aire acondicionado, neveras… entre otros.
  8. La capa de ozono está situada en una franja ubicada entre unos 20 y unos 30 kilómetros sobre nosotros.

El futuro de la capa de ozono

Se cree que la capa de ozono podría estar totalmente recuperada en el año 2060, si siguen aplicándose las medidas de protección.

Estas medidas están recogidas en el Protocolo de Montreal.

El uso de refrigerantes industriales y algunos aerosoles la han ido destruyendo durante años.

Por suerte ya se están tomando medidas al respecto y diversos estudios han demostrado que se va recuperando poco a poco.

 

 

 

Curiosidades históricas sobre el reciclaje

Como hemos comentado muchas veces, el reciclaje ya forma parte de nuestro día a día y, según los estudios,  siete de cada diez españoles reciclamos en casa.

Pero la acción y la conciencia de reciclar existen desde hace muchísimo tiempo.

En el post de hoy te contamos curiosidades históricas sobre el reciclaje.

La naturaleza, la primera en reciclar

Aunque pensemos que el reciclaje es una invención nuestra, no es así.

En la naturaleza tenemos claros ejemplos:

Los árboles absorben nitrógeno, azufre, potasio o fósforo. Estos elementos vuelven al suelo cuando las hojas de estos árboles caen al suelo.

Las hojas a su vez se descomponen por efecto de la lluvia, las bacterias y los hongos y sirven de alimento para la vegetación y otros seres vivos.

Los dinosaurios también pusieron de su parte, cuando se extinguieron, sus cuerpos se convirtieron en enormes bolsas de gas y petróleo.

El reciclaje en la antigüedad

La acumulación de basura surgió cuando comenzaron los primeros asentamientos y los humanos dejamos de ser nómadas para vivir en poblados hace unos 10.00 años.

Pero no fue hasta hace 2.500 años cuando los atenienses crearon los primeros vertederos que situaron por ley a más de un kilómetro y medio de las poblaciones.

Aunque la reutilización de utensilios y materiales nos acompaña desde siempre. Objetos eran reconvertidos en otros y se utilizaban elementos como piedras y huesos para crear otros objetos.

El comienzo del reciclaje

Como vemos el reciclaje ha estado entre nosotros desde el inicio, pero el reciclaje propiamente dicho como conciencia de tal apareció hace unos mil años en Japón.

Los japoneses comenzaron a guardar el papel usado para reciclarlo posteriormente.

En 1690 se fundó en Filadelfia (EEUU) una fábrica de papel que utilizaba fibras de trapos de algodón y piezas textiles recicladas para crear el papel.

En el siglo XIX era habitual utilizar materiales como metales y ropa usada para reutilizarlo. La necesidad de aquellos años hizo que el reciclaje estuviese a la orden del día.

¿Sabías qué?

  • El símbolo internacional del reciclaje se llama círculo de Möbius.

  • El primer contenedor de vidrio de España se instaló en 1982.
  • Los suizos son de los que más reciclan del mundo. Compran etiquetas para marcar sus bolsas de reciclaje y facilitar así su recogida.
  • En 1997 se instaló en España el primer contenedor amarillo.
  • El Punto Verde fue creado en 1991 y cuando lo veamos en algún envase significará que la empresa fabricante cumple con la Ley de Residuos y asegura su posterior reciclado.
  • En España hay más de 560.000 contenderos amarillos y azules distribuidos por todo el país.

 

Origen e historia del reciclaje

Hoy en día el reciclaje está totalmente instalado en nuestras vidas y lo asimilamos como una faceta más de nuestra rutina diaria.

Pero, al contrario de lo que podemos pensar, reciclar no es una acción reciente, sino que su origen se remonta a nuestra propia historia.

En el post de hoy te contamos el origen y la historia del reciclaje.

La historia del reciclaje es nuestra propia historia

Ya en la prehistoria y a raíz de los primeros asentamientos, se comenzaron a generar residuos cuya eliminación suponía un problema.

Algunos de esos materiales se reciclaban o se reutilizaban como el sílex para fabricar herramientas.

Los huesos y las piedras para crear objetos de uso cotidiano o las pieles de animales para confeccionar ropa de abrigo.

Siglos después fueron los atenienses quienes idearon los primeros vertederos cuya principal norma era que debían de situarse a más de un kilómetro de las poblaciones.

Fueron los japoneses los que comenzaron a reciclar, propiamente dicho. Comenzaron a almacenar papel ya utilizado para crear papel nuevo.

Reciclaje unido a medio ambiente, pero también a salud

Hoy sabemos el tremendo impacto que tiene no tratar la gran cantidad de residuos que generamos y las graves consecuencias que no reciclar puede provocar en nuestro planeta.

Pero esta conciencia es relativamente nueva, ya que durante muchos siglos no se tuvo en cuenta como nos afectaba.

Prácticas como tirar la basura a los ríos eran habituales, en Nueva York se vertieron residuos en el East River hasta 1872, por ejemplo.

La insalubridad que estas acciones provocaban, afectaban no solo al medio ambiente, sino también a la salud de las propias personas.

Las diferentes epidemias que han afectado a la población a lo largo de la historia, se propagaron con mayor facilidad debido a las pésimas condiciones higiénicas existentes.

La acumulación de basura y el hacinamiento de las ciudades fueron clave para que enfermedades como el tifus o la gripe golpearan fuertemente a la población.

La aparición del reciclaje

Durante unos años existió una cultura de consumo de productos de usar y tirar, principalmente a principios del siglo XX.

Esto causó bastantes problemas de generación de residuos y los vertederos no eran capaces de asimilar todo el volumen de basura que se acumulaba.

Fue sobre los años 60 cuando comenzó a aparecer un movimiento ecologista, cuyo discurso, poco a poco fue calando en la gente.

 

Fueron los primeros en señalar las graves consecuencias que las sustancias químicas que producían los vertederos eran muy perjudiciales para la salud de las personas.

De igual modo, hablaban sobre los efectos que también tenía sobre el medio ambiente.

Pero no fue hasta finales de los 80 cuando realmente apareció el reciclaje tal cual lo conocemos hoy en día.

En esa época ya se empezó a trabajar en leyes específicas sobre reciclaje y para intentar reducir en la medida de lo posible la cantidad de residuos que se llevaban a los vertederos.

A partir de ese momento se comenzaron a realizar acciones como la recogida a domicilio de ciertos residuos y aparecieron las primeras empresas de transporte y recuperación de materiales reciclables.

Esa iniciativa de la década de los 80 ha ido evolucionando hasta nuestros días, pero todavía queda mucho por hacer.

Debemos incorporar el reciclaje a nuestra rutina diaria y apostar por las empresas que reciclan o que fabrican sus productos con materiales reciclados.

El futuro del planeta está en nuestras manos.

La importancia del reciclaje en verano

Llega el verano y la inmensa mayoría nos tomamos unos días de vacaciones para descansar, pero esto no significa que no podamos seguir reciclando.

Sabemos que son días de salir más a la calle, ir a la playa, pasear por la montaña…

En el post de hoy te contamos la importancia del reciclaje en verano.

El reciclaje desciende en verano

Según diversos estudios, el hábito de reciclar desciende durante la época estival.

Nos relajamos en general, ya que aumenta el consumo de alcohol y de alimentos menos saludables de los que tomamos habitualmente.

Pero debemos tener en cuenta que durante el verano generamos incluso más residuos que en invierno, por eso no podemos dejar de lado el reciclaje.

En verano generamos más residuos

Durante los meses de verano consumimos una mayor cantidad de envases, ya que debido al calor, bebemos más líquidos.

Consumimos más botellas de agua, zumos, botes de refrescos, botellines de cerveza…

De igual modo, nuestras costumbres cambian ligeramente en la época estival ya que salimos más, como comentábamos antes.

Vamos a pasar el día a la playa o a la montaña o salimos a pasear por las tardes, lo que hace que compremos más comida envasada que podamos llevar con nosotros cuando vamos a esos lugares.

Causas por las que descuidamos el reciclaje durante el verano

Básicamente nos movemos más, si estamos en la playa, generamos ciertos residuos plásticos y no tenemos cerca un contenedor amarillo donde poder tirarlos, acabamos depositándolos en un contenedor de basura orgánica.

También si pasamos las vacaciones en otra casa y en otra localidad, puede que desconozcamos donde se encuentran los contenedores de reciclaje o que su ubicación nos quede muy lejos de donde estamos.

Qué hacer para seguir reciclando

Debemos estar concienciados y comprometidos con el reciclaje y no pensar que como estamos de vacaciones y van a ser solo unos días, podemos dejar de reciclar.

Si nos trasladamos a pasar el verano a otro pueblo o ciudad, hay que encontrar donde se encuentran los contendores de reciclaje más cercanos.

Si resulta que están algo lejos, debemos organizarnos para ir separando nuestra basura y una vez tengamos mucha, acudir a tirarla para ahorrarnos varios viajes.

De igual modo, si vamos a pasar el día fuera, tenemos que llevarnos bolsitas y depositar los residuos donde corresponda una vez volvamos a casa.

El reciclaje es algo vital para nuestro presente y nuestro futuro, debemos concienciarnos y comprometernos a seguir realizándolo durante las vacaciones.

 

El aprendizaje medioambiental que nos deja el covid-19

Si algo hay que hacer cuando se pasa por un mal momento, es aprender de la experiencia.

Nosotros todavía nos vemos inmersos en la crisis de la pandemia de coronavirus, pero sin duda, ya hay reflexiones que podemos realizar al respecto.

En el post de hoy os contamos el aprendizaje medioambiental que nos deja el covid-19.

Somos prescindibles para la naturaleza

Puede que suene un poco duro decirlo así, pero es lo que hemos podido comprobar.

En los meses más duros del confinamiento, hemos podido ver como la naturaleza recuperaba el terreno perdido.

Osos caminando tranquilamente por las calles de los pueblos de montaña o caballos salvajes corriendo por Sierra Nevada.

Nuestra ausencia les permitió volver a lugares de los que nos habíamos apropiado.

Esto nos hace ver que tenemos que ser conscientes de que todo lo que sucede en el planeta nos debe de importar y de preocupar.

El confinamiento trajo la disminución de las emisiones de CO2

EL CONFINAMIENTO TRAJO LA DISMINUCIÓN DE LAS EMISIONES DE CO2

La hipermovilidad humana, no sólo contribuyó, desgraciadamente, a la expansión rápida del virus, sino que es una de las mayores causas de contaminación.

Durante el confinamiento, las emisiones de CO2 disminuyeron significativamente ya que la inmensa mayoría de la actividad industrial se paralizó.

Pero no solo se paró la industria, nosotros mismos tuvimos que darle al stop y los miles de desplazamientos diarios que se realizaban en coche, autobús, tren o avión pararon en seco.

Y con ellos las emisiones de CO2 y de resto de gases de efecto invernadero.

No necesitamos tanto como pensamos

Otra de las reflexiones que nos trae la pandemia es la del mundo tan exageradamente consumista en el que vivimos.

Durante estos meses de confinamiento hemos comprobado que podemos vivir con lo básico y hemos aprendido a comprar en los comercios de proximidad.

Está claro que tenemos que consumir y apoyar así a la economía para poder dejar atrás esta crisis, pero esto nos demuestra que, a excepción de lo básico, no hay nada extremadamente necesario y que podemos reutilizar muchas de las cosas de las que ya poseemos.

Aprovechar la adversidad para enseñar a los niños la importancia del medio ambiente

Algo que deberíamos hacer es aprovechar las circunstancias para darle a la educación medioambiental la importancia que tiene.

Hay que fomentar en los niños el respeto por la naturaleza y por la conservación del medio ambiente y mostrarles que, a pesar de todo lo que ha sucedido es necesario continuar realizando ciertas acciones para evitar una nueva crisis: la climática.

Fomentar el reciclaje en casa, caminar siempre que sea posible antes que coger el coche, ser responsables a la hora de consumir, reutilizar siempre que se pueda…

Las ciudades vacías nos dejan un recuerdo muy difícil de borrar, pero también nos dejaron cielos limpios y despejados que en muchos lugares, no veían desde hacía mucho tiempo.

Nos olvidamos de los atascos, del ruido y la contaminación del tráfico, lo que debería servir para apostar por otras formas de movilidad en las ciudades.

Más carriles bici y más calles peatonales para ciudades más limpias y amables con el medio ambiente.

Reflexionemos y quedémonos con lo aprendido

Nadie puede poner en duda lo terrible que ha sido, y que por desgracia sigue siendo, esta pandemia de covid-19.

Es por ello que debemos esforzarnos, primero en seguir las normas de seguridad para que no vuelva a repetirse y segundo, en quedarnos con todo lo aprendido.

Trucos para hacernos más fácil el reciclaje en casa

La gran mayoría de nosotros ya hemos incorporado el reciclaje a nuestras vidas y es un gesto más que realizamos en casa.

Pero todavía queda gente a la que le cuesta coger el hábito y sigue sin separar sus residuos, tirándolo todo al mismo contenedor.

En el post de hoy te damos algunos trucos para que no te venza la pereza y te animes a reciclar en casa.

El reciclaje ayuda a nuestro medio ambiente

Debemos ser conscientes de que el reciclaje no es una simple moda, sino algo que se ha vuelto vital en los últimos años a la hora de proteger a nuestro medio ambiente.

Reciclar nos ayuda a reducir la contaminación, además de ahorrar energía y ayudar a conservar los recursos naturales de nuestro planeta.

Con esos pequeños gestos de separar nuestra basura y tirarla al contenedor correspondiente, estaremos poniendo nuestro granito de arena en esta batalla.

Trucos sencillos para que reciclar resulte más fácil

-Separar es el primer paso

Lo principal es separar, una vez nos hayamos acostumbrado a esto, el resto será pan comido.

A menudo, esto supone un problema por una cuestión de espacio, pero piensa que solo necesitas 3 bolsas distintas para separar correctamente tus residuos.

En una depositaremos los residuos orgánicos, en otra el plástico y por último, otra bolsa o cubo en el que podremos dejar el vidrio y el papel.

Así ahorraremos en espacio, ya que podemos separar estos elementos justo en el momento de ir a tirarlos al contenedor.

-Aplasta todo lo que puedas

Un truco que viene muy bien a la hora de ahorrar espacio es intentar reducir al máximo el tamaño de los envases que vamos a reciclar.

A la hora de ir a tirar un envase plástico, debemos asegurarnos de que está completamente vacío y a continuación aplastarlo todo lo que podamos para que se quede lo más pequeño posible.

De este modo podrás introducir más envases en el cubo y en una bolsa de tamaño normal cabrán más residuos.

Pequeños cambios que mueven el mundo

Además de estos sencillos trucos, hay gestos que también podemos incorporar a nuestro día a día y que ayudan a conservar el medio ambiente.

  • Utiliza siempre bolsas de tela o reutilizables.
  • Intenta generar menos residuos comprando envases que se puedan reutilizar.
  • Usa más vidrio y menos plástico.

  • Intenta comprar productos cuyos envases sean respetuosos con el medio ambiente.
  • Apuesta por los productos naturales.
  • Antes de tirar algo, piensa si se le puede dar otro uso.
  • Lleva a los puntos limpios todos los productos que no se pueden depositar en los contenedores normales, (medicamentos, aceite, pilas, bombillas…)

Reciclar es muy fácil y es algo absolutamente necesario en nuestros días. Cambiando pequeños hábitos en nuestra rutina estaremos colaborando a tener un mundo mejor.

Reciclar correctamente, ¿Qué hay que tirar en el contenedor amarillo?

El reciclaje ya es un hábito totalmente establecido entre nosotros.

La inmensa mayoría ya disponemos en nuestros hogares de contenedores especiales para separar nuestros residuos y después depositarlos en el contenedor correspondiente.

Pero es cierto, que aún a día de hoy, hay elementos que nos confunden y dudamos sobre dónde debemos tirarlos.

En el post de hoy nos centramos en los objetos y envases que pueden generar ciertas dudas, como envases pequeños o de corcho, por ejemplo.

Contenedor amarillo y objetos de nuestra vida diaria

Está claro que los envases de productos de alimentación son los que reciclamos en mayor medida, y los que, por lo tanto, más dudas nos pueden causar a la hora de separarlos.

Te contamos qué elementos van al contenedor amarillo y cuáles no.

Alimentación

Contenedor amarillo:

  • Envases de yogur
  • Envoltorios de chicles, caramelos, bombones…
  • Tarrinas de mantequilla
  • Tapones de corcho sintético
  • Tapones de plástico como los de botellas, tubos de pasta de dientes…

  • Los sobres de sopas y purés
  • Bolsas de patatas, snaks y aperitivos
  • Bolsas de bollería y galletas
  • Papel de aluminio
  • Bolsas de alimentos frescos envasados como fruta y verdura
  • Papel de aluminio
  • Las cajas metálicas de pastas y bombones
  • Las chapas de las botellas de cristal
  • Los botes de kétchup
  • Las bolsas de redecillas de las patatas y naranjas
  • El plástico que envuelve embutidos
  • Las bandejas de corcho blanco como las de poliespán
  • El celofán
  • Hueveras de plástico
  • Las latas de alimentos preparados
  • Latas de conservas

 

Contenedor gris

  • Los tápers para envasar alimentos
  • Cápsulas de aluminio de café (también se pueden llevar a puntos de recogida de los que disponen algunas tiendas)

  • Moldes de silicona
  • Los tapones de corcho natural

Higiene

Contenedor amarillo

  • Tubos de pasta de dientes
  • Envases de pañuelos de papel
  • Envases de jabón de manos
  • Botes de espuma de afeitar y laca
  • Envases de champú y geles

  • Envases de maquillaje como rímel o pintalabios

Punto SIGRE

  • Cajas de los medicamentos
  • Blísteres de los medicamentos

Objetos cotidianos

Contenedor amarillo

  • Cubertería de plástico
  • Corcho banco de embalar
  • Plástico de burbujas de embalar
  • Aerosoles (insecticidas o limpieza, por ejemplo)
  • Bolsas de basura y de plástico

Contenedor gris

  • Biberones y chupetes

  • Macetas de plástico
  • Cajas de cds y dvds
  • Fundas de móviles y tablets
  • Estuches de gafas
  • Bolígrafos
  • Carteras y monederos
  • Mecheros

Reciclar correctamente no es complicado, siguiendo este listado podrás hacerlo sin problema.

Diferencia entre reciclar y reutilizar

Aunque son dos conceptos que pueden confundirse, reciclar y reutilizar son cosas diferentes.

En el post de hoy te contamos las diferencias y similitudes de estas dos acciones que forman parte del mundo del reciclaje y del cuidado del medio ambiente.

Reciclar

Cuando hablamos de reciclaje nos referimos al uso del material con el que está fabricado un objeto (ya sea cristal, cartón, plástico…) para fabricar otro objeto distinto.

Es por ello que el reciclaje conlleva un proceso más complicado que la simple reutilización.

En primer lugar, el objeto en sí ha tenido que ser depositado en un contenedor concreto para que llegue a la planta de reciclaje correspondiente.

Una vez allí, se emplearán los pasos necesarios para convertir ese objeto en uno nuevo.

Reutilizar

Reutilizar es darle uso a un objeto de nuevo, ya sea cumpliendo la misma función o para otra diferente.

Cuando hablamos de reutilizar es cierto que es en el ámbito doméstico, ya que para reutilizar un objeto no es necesario que éste pase por ningún proceso industrial.

reutilizar

Podemos reutilizar por ejemplo unos pantalones vaqueros.

Bien para su mismo uso tiñéndolos con colorante especial para ropa y haciendo que parezcan más nuevos, o cortándolos y confeccionando un bonito bolso vaquero.

Los grandes beneficios de reciclar y reutilizar

Obviamente ambas acciones conllevan un gran beneficio medioambiental.

Con el reciclaje conseguimos poner nuestro granito de arena en la lucha contra el cambio climático.

Reducimos considerablemente el volumen de desechos y basura muy perjudicial que tarda décadas en desaparecer de nuestro planeta.

Supone un ahorro en los recursos naturales.

El reciclaje también supone un importante ahorro energético y económico.

De igual modo, la reutilización es un gran acto de concienciación ciudadana.

En esta época de consumismo desproporcionado, reutilizar ciertos objetos contribuirá a cuidar del medio ambiente.

Reducimos nuestra producción de basura, reduciendo por tanto la contaminación.

También supone un ahorro para nuestro bolsillo

Ya que dándole esa segunda vida a un objeto evitamos tener que realizar un gasto para adquirir uno nuevo.

Además, la reutilización, pone a prueba nuestra creatividad.

Seguro que hay muchos objetos que nunca habíamos pensado que podríamos utilizar con otra función.

Ya sea reciclando o bien reutilizando todo aquello que podamos, con estas dos acciones estaremos contribuyendo activamente a cuidar de nuestro planeta.

Cómo reciclar si hay algún afectado de Covid-19 en casa

Está claro que el mundo no es igual hoy que hace un mes y medio. La irrupción del coronavirus en nuestras vidas las ha cambiado por completo.

Hay muchas rutinas, que debido al confinamiento no podemos seguir realizando.

Pero hay otras que sí y es importante que las mantengamos para hacer nuestros días algo más llevaderos.

Una de esas rutinas es el reciclaje. En el post de hoy te contamos cómo puedes seguir reciclando y cómo debes hacerlo si tienes en casa a algún afectado por Covid-19.

Reciclaje en tiempo de coronavirus

Si en casa no hay ningún afectado por coronavirus, la división de nuestros residuos debe de hacerse como lo haceos habitualmente.

El vidrio en el contenedor verde, plástico, lastas y bricks en el amarillo y el papel y el cartón en el contenedor azul.

Fuente: wwwamazon.es

El resto de basura la depositamos en el contenedor de tapa gris o naranja.

Lo único que ha cambiado en este período de estado de alarma, es la situación de los llamados puntos limpios.

Muchos de ellos han cerrado y se solicita a los ciudadanos que guardemos los residuos que habitualmente llevamos a estos puntos, hasta que pase la alerta sanitaria.

Cómo reciclar si hay un afectado por Covid-19 en casa

El Ministerio de Sanidad ha indicado una serie de recomendaciones que detallamos a continuación, teniendo en cuenta que, en ningún caso, podremos reciclar los residuos de la persona afectada.

Los residuos de la persona infectada no pueden separarse para el reciclaje.

Todo el material, incluyendo mascarillas, guantes, pañuelos…. Debe depositarse en una bolsa que se encuentre dentro de la propia habitación donde se encuentre aislado el enfermo.

Esa bolsa debe cerrarse bien e introducirse en una segunda bolsa que tendremos preparada a la salida de la habitación.

En esa segunda bolsa y antes de salir del cuarto, también tiraremos la mascarilla y los guantes que hayamos utilizado las personas sanas para entrar en la habitación.

Una vez bien cerrada, podemos introducir esa bolsa en la que tengamos instalada en nuestro cubo de basura habitual, que también cerraremos correctamente.

Es muy importante que tras estas acciones nos lavemos muy bien las manos durante un minuto.

Esta bolsa de basura la debemos depositar única y exclusivamente en el contenedor gris o naranja, es decir, el destinado a la recogida de fracción resto.

Bajo ningún concepto debemos depositarla en ninguno de los contenedores destinados al reciclaje.

No obstante, los protocolos de actuación en las plantas de reciclaje han cambiado debido a la situación, eliminando todos los procesos de manipulación manual.

Es una situación complicada esta que nos ha tocado vivir, pero como en otros muchos factores, en el tema del reciclaje también sabremos adaptarnos hasta que todo esto pase.

 

 

 

 

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